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CONVIVENCIA URBANA • UN APRENDIZAJE NECESARIO


Existen ordenanzas en vigencia, pero parece no existir la conciencia vecinal y ciudadana para convivir en zonas urbanizadas.

La prevención, el estar atento a lo que ocurre en el barrio, el cuidar los derechos de cada cual y los de los demás, el mantener información de lo que sucede y saber cómo actuar ante emergencias hace que la calidad de vida crezca.

No sucede en forma habitual, es una materia a rendir de la población. Las consecuencias de la desidia están a la vista y a la nariz.

Para muestra algunos ejemplos cotidianos:

. Bolsas de residuos con desechos hogareños:
en numerosas barriadas la prestación del servicio es ineficiente, para "solucionar" el problema muchos le dejan, o arrojan, la basura al vecino, o la amontonan en las esquinas.
Otros, suelen colgarlas de los árboles, en vez de amurar un poste con un gancho o comprarse un canasto.

. Basura por doquier: En calles asfaltadas o de tierra, paseos públicos, en todo lugar. Los desaprensivos caminan o van en vehículos despojándose de su mugre particular para transformarla en pública. Así es como aparecen: latitas, cartones, pañales, botellas de plástico, colillas de cigarrillos, papelitos, bloques de telgopor.
Los comerciantes tampoco colaboran: dejen los envoltorios de las mercaderías amontonadas cerca de sus comercios, barren las veredas y depositan la basura debajo del cordón.

. Pastizales: Una costumbre es encender fuego para eliminarlos, generan así un peligro por la propagación del foco ígneo y contaminación ambiental y visual. Esto repercute en el trabajo de los Bomberos Voluntarios.

. Poda: La mayoría conoce que existe una normativa vigente que prohíbe la poda y tala en el arbolado urbano, pero hace caso omiso y mutila los árboles por ignorancia o por perversión.
Más grave aún es la anomia vecinal que los ve podar y no actúa explicándole al infractor que está prohibido destruir el patrimonio forestal, que eso son los árboles de la vía pública.

. Corte de pasto: No embolsan para que los levante el camión recolector, quienes se llevan las bolas con hasta 10 kilos de peso. Sin embargo se prefiere tirar en las esquinas y despreocuparse.

. Ruidos molestos: Tal como lo expresa este sitio en una nota al respecto, está prohibido, por ley bonaerense, provocar contaminación acústica. No se puede molestar con música a volumen alto, acelerar motores, hacer publicidad oral en vehículos o aviones. No se cumple con la ley.
Por su parte los dueños de animales, que permanecen dentro de su predio, deben adiestrarlos y evitar molestias a sus vecinos con los ladridos permanentes de los canes.

. Animales sueltos en la vía pública: Otra ordenanza incumplida y sin contralor. Los dueños o adoptantes de perros y gatos deben protegerlos Esa protección implica vacunarlos, castrarlos, cuidar su alimentación y realizar los controles veterinarios.
Los propietarios de animales que incumplan la ordenanza son pasibles de: inicio de causa penal, por abandono y multas que llegan hasta los 4 mil pesos.

La lista continua. Los integrantes de las entidades intermedias deben ayudar a educar a sus vecinos, los docentes enseñar a los alumnos cómo actuar para vivir en sociedad, la comunidad preocuparse en averiguar donde consultar o en qué área municipal encontrar respuesta.
Por su parte las autoridades deben ejercer el contralor.

Las mejores sociedades la conforman y la hacen crecer quienes propician el bienestar general. Y, al ser precursores de esa norma, son ellos los únicos que pueden peticionar ante las autoridades y exigir el cumplimiento de las normas. Los otros, a los que nada importa, no están aptos para tales solicitudes, claro está que son los primeros en realizarlas y los de la queja contínua.

Hacer valer y respetar el ámbito cotidiano, el barrio es darse cuenta que el espacio común es ese lugar que merece ser vivido sin contaminación ni incertidumbres.